lunes, 20 de mayo de 2013

Cupcakes de cabello de ángel con mermelada de fresa, cupcakes con sirope de fresa, cupcakes de vainilla, y una manga pastelera rota.

Buenos días mis postre-adictos.


¡Qué día tan feliz! Después de unos días de lluvia por fin parece que las nubes se han cansado de estar en Galicia y que el sol vuelve de sus vacaciones, así que es un buen día para salir a pasear y quemar todas las calorías que se han apoderado de nuestro cuerpo este fin de semana.



Hoy, 20 de Mayo es el cumpleaños de mi suegro. Dani y yo habíamos pensado prepararle unas cupcakes rellenas de cabello de ángel, ya que le encanta (¡se lo come hasta con pan!), así que el viernes nos fuimos a Mercadona y compramos una lata. (También se puede hacer casero, pero es un rollo, ya que la calabaza que se usa no es la calabaza común) Quedamos para hacerlas el domingo en su casa, así que preparé mi equipo de repostería y allá que me fuí.


Mi equipo de repostería. La verdad es que aún faltaban el rodillo, el molde de corazón y no se ve lo que hay en la caja. ¡¡Pero es que sino no me cabía todo en la mochila!!

Y allí estábamos los dos; yo sacando la mantequilla, la levadura, el colorante, las cápsulas... Y él sacando el aceite, la leche, el aroma de vainilla, el azúcar... La verdad es que formamos un buen equipo en la cocina.



Ambos estábamos ansiosos por ver el resultado final de nuestras cupcakes de cabello de ángel, ¡¡y eso que aún no habíamos empezado a hacerlas!! Pero no nos habíamos dado cuenta de una cosa, ¿cómo metemos el cabello de ángel en las cupcakes? En fin, esta aventura os la explico al final de la receta, porque sino no acabamos nunca...



Cupcakes de cabello de ángel con mermelada de fresa, cupcakes con sirope de fresa, y cupcakes de vainilla.

Los tres tipos de cupcakes están hechas con la misma masa. Al principio de la receta las separamos en dos bols, (¿o se dice boles? Ay, no sé...) ya que a una parte de la masa le añadiremos sirope de fresa y colorante rojo.


- Cupcakes de vainilla.
Para el bizcocho: (Receta de Alma Obregón)
  • 3 huevos
  • 115 g. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 220 g. de azúcar
  • 200 g. de harina
  • 1 cucharada y media de levadura química (Royal)
  • 120 ml. de leche
  • Esencia o aroma de vainilla
*Nota: La harina y la levadura deben ser tamizadas.


Cupcakes de cabello de ángel con mermelada de fresa.

Para el bizcocho:
  • La misma masa que para los cupcakes de vainilla
Para el relleno:
  • Cabello de ángel, puede ser comprado o casero. En nuestro caso lo hemos comprado en el Mercadona, a un precio muy económico (1, 62€).
Para la recubierta:
  • Mermelada de fresa

- Cupcakes con sirope de fresa.
Para el bizcocho:
  • La misma masa que para los cupcakes de vainilla
  • Sirope de fresa
  • Colorante alimentario rojo o rosa. En mi caso utilicé un colorante en pasta rojo de Wilton. (Opcional) 

Precalentamos el horno a 180º y preparamos la bandeja de cupcakes con las cápsulas.
En primer lugar, batimos ligeramente los huevos y los mezclamos con el azúcar. 
Cuando estén integrados, añadimos la mantequilla y mezclamos de nuevo.
Tras añadir la mantequilla, vertemos en el bol la mitad de la harina con la levadura y seguimos batiendo. Sin dejar de batir, añadimos la leche. (Hay que tener cuidado de que al batir la leche no salga disparada, es recomendable que tapéis el bol con un trapo)
Después de la leche, incorporamos la otra mitad de la harina y batimos hasta que quede una mezcla homogénea.
Por último, añadimos el aroma de vainilla al gusto.
[Importante: Si queréis hacer después las cupcakes con sirope de fresa, hay que acordarse de SEPARAR una parte de esta masa en otro bol]
Llenamos las cápsulas hasta la mitad y las metemos al horno entre 20/25 minutos.

Para las cupcakes de sirope de fresa simplemente debemos añadirle a la masa el sirope de fresa al gusto. Si tenéis colorante se lo podéis añadir para tener un color un poco más rojo, o más rosa. Yo le añadí muy poquito (este colorante tinta demasiado), ya que queríamos que nuestras cupcakes fuesen rosas, y no rojas.

Cuando nuestras cupcakes estén listas, debemos dejarlas enfriar 5 minutos en una rejilla. 
Así, ya tenemos listas nuestras cupcakes de vainilla. Para ponerle el relleno simplemente deberemos descorazonarlas y añadirle el cabello de ángel (¡¡Cuidado!! Es bastante pringoso y además tiene un olor horrible...). Para la recubierta, nosotros simplemente le hemos puesto mermelada de fresa alrededor, sin llegar a tapar el agujero.

Y así, tenemos listas también nuestras cupcakes de cabello de ángel con mermelada de fresa


Todo muy cuqui.

Mientras nuestras cupcakes se horneaban, yo me dediqué a sacarles fotos a los gatetes de Dani. Son tan lindos...

Koko.

Lúa.












Y aquí estamos los dos con nuestras cupcakes después de una tarde de repostería a contrarreloj. (Sí, lo sé, nuestras caras no son de lo mejor, pero...)

Y ahora, como os prometí, os contaré mi aventura (bueno, más bien desventura) con el cabello de ángel.
Cuando llegué a casa de Dani tenía muy claro cómo iba a meter el cabello de ángel en las cupcakes, nada de descorazonarlas, tenía que estar todo muy bien presentado (hay que dar buena imagen al suegro...). Me decidí por meter el cabello de ángel en la manga pastelera, y con una boquilla de escribir haría un pequeño orificio en la parte superior de la cupcake y ¡¡listo!!
Pero la manga pastelera tenía otros planes...

Todo iba bien. Metí el cabello de ángel en la manga pastelera y al principio parecía que todo iba estupendamente  pero ¡¡cras!! Mi querida manga había reventado por la presión del cabello de ángel, haciendo que este se desparramase por fuera.

Me puse de mal humor, me frustré e incluso grité a Dani. Me sentía fatal, no por la manga pastelera, sino porque ahora tendría que descorazonar las cupcakes y no quedaría la buena presentación que yo me había imaginado... Pero de repente, Dani abrió un armario y sacó una jeringuilla (la jeringuilla del Dalsy, por cierto). ¡¡Bien!! La jeringuilla no podría romperse y no todo saldría tan mal. Pero parece que el cabello de ángel hoy estaba en mi contra.

Metimos el cabello de ángel en la jeringuilla, con cuidado y tratando de respirar por la boca (ya os dije que olía fataaaal). ¡¡Bien!! ¡¡Funciona!! No... No funcionó. El cabello de ángel es demasiado espeso y pringoso, y no conseguía salir por la boquilla de la jeringuilla.

"¡¡Maldita sea!! ¿Es que hoy no me va a salir nada bien...?" Pensaba yo, y muy a mi pesar tuve que recurrir a lo que menos quería. Descorazonar las cupcakes. En fin, a pesar deeso, fue un buen día, y he aprendido dos cosas.
  1. Debo comprar mangas pasteleras desechables.
  2. El cabello de ángel y yo nos llevaremos bien nunca.

Y bueno, esto es todo lo que tengo que decir.
Mi próxima entrada tratará de cupcakes y muffins. Solo os digo una cosa: ¡¡Nutella!!
Que tengáis un feliz lunes, besos de cereza. (Hoy mi madre las ha traído para el postre. ¡¡Que ricas!!)

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